El reactor de fusión más grande del mundo ya está operativo: la energía limpia total más cerca
Mientras se construye el gran reactor nuclear ITER en Francia, proyecto en el que colabora España, la comunidad científica sigue alcanzando hitos para demostrar que fusión nuclear es segura y estable para suministrar energía al mundo. En Japón, el nuevo reactor JT-60SA se ha activado y ha conseguido mantener la reacción durante más tiempo que sus predecesores, marcando un nuevo avance para la llegada de esta energía definitiva.
La fusión nuclear libera una inmensa cantidad de energía
El nuevo JT-60SA, sirve de preámbulo para el inmenso reactor de fusión que se construye en Francia, el ITER. Sus investigadores lo pusieron en marcha la semana pasada demostrando la eficacia de la maquinaria, quien en Europa será el doble de grande.
Con este hito, Japón inaugura el reactor de fusión activo más grande del mundo, aunque las expectativas más altas estén puestas en Europa. Hiroshi Shirai, director del proyecto en los Institutos Nacionales de Ciencia y Tecnología Cuántica de Japón (QST), avisa que aún tardarán dos años más en que el reactor pueda llevar a cabo experimentos significativos.
Ahora ha demostrado que la maquinaria es estable y puede "cumplir con su función más básica", como ha indicado Sam Davis, gestor de proyectos de Fusion for Energy en la UE que colabora en este proyecto, a la revista Science.
JT-60SA (Japón)
Este nuevo reactor tiene 15,5 metros de altura, los que supone la mitad del tamaño del ITER. Con ese tamaño puede contener 135 metros cúbicos de plasma. En su interior se utilizará hidrógeno y su isótopo deuterio, pero no tritio, esta forma de hidrógeno es cara y escasa. La máquina de cuatro pisos de altura está diseñada para mantener un plasma calentado a 200 millones de grados Celsius durante unos 100 segundos, mucho más tiempo que los grandes tokamaks anteriores.
Este proyecto nace de la colaboración entre los miembros europeos y el país nipón como compensación por instalar el ITER en Francia. El acuerdo, firmado en 2007, pedía mejorar el venerable reactor japonés JT-60 utilizado por los investigadores desde mediados de los años 1980.
Esta idea de usarlo como prueba previa al ITER se repite en otros reactores. La mayoría de proyectos esparcidos por el mundo se están centrando experimentar con la ingeniería para obtener la reacción deseada y poder comercializar esta energía como pretende el gran reactor de fusión experimental ITER en Francia, en el que también trabaja España. Otro de los grandes retos a los que se enfrentan es obtener un método seguro para extraer el calor del reactor y usarlo para generar corriente eléctrica.
La comunidad científica sigue considerando que la fusión nuclear dista mucho de ser una alternativa viable al resto de fuentes de energía, quedan muchos años para que sea lo suficientemente estable, pero su investigación y desarrollo sigue avanzando como demuestran anuncios como este. [Link a la noticia]